octubre 12, 2007

Parashat Noaj 02-5768

Filed under: 1. Parashot año 5.768 (2007-2008), 1.1. - Bereshit (Genesis) — sinagogabeiteljai @ 5:43 pm


Parasháh: B’reshit 6:9-11:32
Haftaráh: Yeshayahu (Isaías) 52:13-55:5
Brit HaDashah: Matitiahu (Mateo) 24:36:44; Lucas 17:26-37;
Hechos 2:1-17; 1 Kefa (1 Pedro) 3:18-22; 2 Kefa (2 Pedro) 2:5

Hashem (Bendito Sea El), nos da unas enseñanzas tremendas en esta parasha que tiene que ver con la relación nuestra hacia las cosas de El.

Como parte de la parasha anterior, Parashat Bereshit, leímos que la generación en la que se encontraba Noaj fue una generación perversa. Esta «etiqueta» la da los pecados siguientes, la idolatría, el derramamiento de sangre y la inmoralidad, pero había otro pecado tan grande que era de alguna forma, catalogado como peor, según algunas características, el robo.

En esta ocasión, desarrollaré un poco el pasuk 6:13 de Bereshit en nuestra parashah de esta semana, la cual dice así en hebreo: Vayomer Elohim leNoaj ketz kol-basar ba lefanai ki malah haaretz jamas mipeneijem vehineni mashjitam et- haaretz.
Dijo Elohim a Noaj: El «fin» de toda carne ha llegado delante de Mi, ya que la tierra se ha llenado de violencia delante de ellos; y he aquí que Yo los destruiré junto con la tierra.

Hemos estudiado en nuestras clases en la Kehilah (Sinagoga) que cuando una persona guarda las mitzvot de Hashem (Mandamientos) «crea» (por decirlo de alguna forma entendible) un malaj (Angel) o bien para protegerle como ganancia por la mitzvah cumplida (obra realizada agradable a Hashem hecha por fe), lo que le ayudaría al hombre a que este malaj pueda enfrentar adversidades para que el hombre pueda cumplir con la siguiente mitzvah que se le presente. A estas mitzvot de Hashem hay que agregarle los compromisos que cada quien dice va a hacer, es decir, cuando se compromete en algo y este algo es aceptado, eso se sella en los cielos y el compromiso requiere un seguimiento, para que la persona guarde el testimonio ante Hashem. Ejemplo, una persona que dice, cumpliré con un aporte «tal» para ayudar a la congregación, o el lunes paso a llevarte la comida que te ofrecí, etc.

Ahora bien en el caso contrario, las ofensas, las malas palabras alejan a los malajim que hemos «creado» (que hemos atraído a nuestro alrededor), pero peor aún, nuestra parashah nos enseña algo muy terrible, cuando lo leemos en hebreo. Siempre que una persona comete un pecado, se crea un fiscal ángélico. Este fiscal angélico recibe el nombre de KETZ, y aparece en el texto original en hebreo. Este este ser angélico el que, por orden de Hashem, castiga a cada individuo por sus pecados, y no se satisface con nada menos que eso. A fin de llevar a cabo su tarea, este fiscal angélico debe de atacar a quien lo creó, el que lo generó, el hombre que pecó, y hacer la guerra con él hasta lograr exterminarlo del mundo. Ahí es donde interviene la oración, la intercesión y obviamente la teshuvah (arrepentimiento verdadero), lo que hará que este ser, adherido a nosotros sea desplazado. Lo que busca el KETZ con esa guerra espiritual es justo el arrepentimiento, es por ello que entendemos que un mal que nos aqueja (no referente a enfermedad), no sólo es causa de nuestras acciones incorrectas, sino que además traen como consecuencia la mejora, fortalecimiento del alma del hombre para poder seguir su camino en el crecimiento espiritual y su santificación.

Hashem le habló a Noaj cuando éste tenía 480 años de edad, en el año 1536 desde la creación o lo que es lo mismo, 2225 años antes de la «era común». Hashem le manifestó que este Fiscal Angélico había venido ante El, y había denunciado a la gente. Por consiguiente el texto debería leerse en español: «El Ketz de toda carne (de cada individuo) ha llegado delante de Mi».

Hashem continuó diciendo, «La Tierra se ha llenado de violencia delante de ellos». En hebreo, la expresión «delante de ellos» sería «mipenei’hem», la cual literalmente quiere decir: «desde sus rostros». Así pues, este pasuk, también tiene una connotación diferente en su texto, «La Tierra está llena de violencia desde sus rostros» A qué rostros se refiere?

Los líderes y los aristócratas frecuentemente son denominados «el rostro de la comunidad», por eso decimos muchas veces (y eso es una herencia verbal del hebreo sefardi que ha llegado a nuestra lengua) -yo doy la cara por fulano-. El rostro de la comunidad se dice en hebreo Peney HaEda. Son estos individuos los que deben trabajar para corregir a los demás. A pesar de ello y de este concepto, en el tiempo de Noaj, esta gente, los Peney Ha Eda, eran peor que a los que había que corregir. Todos los demás aprendieron de ellos. Es por ello que el texto «La Tierra está llena de violencia desde sus rostros», quiere decir que si la tierra esta llena de violencia y crímenes, ello se debía a las faltas de su liderazgo.

En muchos casos estos crímenes adoptaro una forma muy sutil, por ejemplo un granjero llevaba su mercancía para venderla en la ciudad y los ciudadanos harían todo lo posible por avalanzarse sobre él, y comer esos frutos sin pagarle nada. Luego diría que no le pagaban pues la fruta no estaba buena. Acciones «leves» como estas eran conocidas en la época, pero también habían otras muy graves. Si el tal hombre denunciaba a los agresores, que comieron y no pagaron a los ju8eces, estos defenderían a la multitud diciendo que robaron «lo permitido» en sus leyes, que a veces se inventaban en ese momento.

Hashem dijo, «El demandante clama pero no hay nadie que lo justifique. Pero Yo examino los corazones de los hombres y sé que había la intención de robar.

Otros de los grandes pecados era la idolatría. Al comienzo el culto a los ídolos era algo bastante privado pero luego esto se fue popularizando entre la región. ya la adoración era algo público y una costumbre aceptable totalmente.
Para aquella época el trigo crecía como árboles y los tomates como melones. Relata la Torah Oral que Hashem decía que esa gente no se daba cuenta de las grandes cosas que El hacía con ellos. Estos seres se destruían a si mismos. La tierra entonces debe ser destruida.

El mundo como lo concebimos hoy día está basado en tres pilares, en el de la paz, la verdad y la justicia (shalom, emet vedin) No había en aquella época paz entre las personas, había desfalcos, riñas y querellas, los jueces, los hombres poderosos eran corruptos, así la justicia no era creíble. Si los tres pilares que sostienen el mundo no existen, este no vale la pena existir.

Siendo Noaj el tzadik (justo) de la época, a pesar de que, cuando un juicio severo cae, se lleva a cabo sobre el justo primero, para que el impío reflexione y cambie, pero luego igualmente le toca al impío. Así que el juicio cae sobre el justo y el impío indistintamente, esa es la regla, lo que quiere decir que Noaj debería haber muerto también muerto junto a esa generación. El ángel de la muerte no distingue entre justo e impíos, por ello Hashem mandó a colocar sangre en los dinteles de las casos de los judíos para que la muerte pasara por alto estas moradas y llevara la muerte sólo en las casas de los gentiles.
El plan de Hashem es otro, salvarlo a pesar de que merece la muerte (por la regla comentada), y comienza el plan de la Tebá (arca) y la venida del Mabul (diluvio). Este no tiene otro objetivo sino el de limpiar con una gran mikvé (piscina de purificación) toda la tierra de esa gente corrupta que llegó a corromper incluso a los animales, los cuales copiaron las conductas inmorales de los hombres, como se ha llegado a comentar en Californa, EEUU, en donde hay aves machos que se han visto copulando con aves machos. Como en el caso de Sedom y Guemorá (Somoma y Gomorra).

Noaj es pues el héroe de esta semana. Toda la humanidad nace de él y sus hijos, todo son descendientes de Noaj, hasta que nace Abraham, que será por el pacto entre Hashem, una descendiente con unas normas de vida, aunque universales, con unas condiciones muy especiales por el amor que Hashem tiene sobre el Pueblo de Israel.
Todos los no judíos, son Benei Noaj (Hijos de Noaj) y a partir de Abraham y su descendencia somos los Benei Abraham de donde proviene el pueblo hebreo, los judíos, Israel, el Pueblo Escogido por Hashem hasta el fin de los tiempos. Los Benei Noaj tiene una serie de leyes universales que Hashem llegó a ordenar que que son:

1.. No adorar dioses falsos (Cualquier dios fuera del Dios de Israel)
2.. No blasfemar.
3.. No asesinar.
4.. No robar.
5.. No mantener relaciones sexuales ilícitas (no fornicar).
6.. No comer carne de animal aun con vida.
7.. Promover el juicio y la justicia en el lugar de residencia.

Estas leyes universales, son los parámetros necesarios, mínimos para que cualquier no-judío pueda hallar gracia ante Hashem. Así mismo, estas leyes son comentadas en el libro de los Hechos, aunque son nombradas menos, se entiende, claramente, que como el público al cual es escrito el Nuevo Testamento, es un pueblo que se ha adoctrinado en le judaísmo, no hay que hacer referencia a todas ellas, como muchas veces sucede con las enseñanzas rabínicas de nuestro Señor Yeshua, las cuales son más fáciles de entender desde el punto de vista hebreo y las costumbres judías y se han tergiversado con los pensamientos gentiles (no-judíos) de las religiones actuales como el cristianismo, por ejemplo.

El gentil que quiere agradar a Hashem, debería cumplir estas 7 leyes más los 10 mandamientos.

Volviendo a Noaj. Hashem le toma en cuenta, el no haberse corrompido en ese mundo depravado en el que se encuentra. Hashem decide que a través de Noaj volverá a renacer la humanidad, por ello pone estas leyes basadas en los textos del capítulo 9.
Los animales se contentan con hacer lo que deben hacer, según el orden genético que cada quien tiene. El hombre es diferente. Nunca está satisfecho con su condición individual. Siempre busca relacionarse con el mundo que lo rodea. Se empeña en algún cambio y busca mejorar su situación, sea esta cual sea. Siempre está insatisfecho, esa es una de sus características básicas. Por tanto, el hombre está en capacidad de construir y de destruir lo que está en su entorno y no está dispuesto a ser un mero observador.

El hombre es protagonista y actor de su vida. la historia del mundo está ligada a la construcción y destrucción que pueda hacer el hombre en su entorno.
Nuestro mundo actual está en estado de deterioro y en aquella época Noaj sobre salió. Noaj no siguió la corriente de destrucción, idolatría, avaricia y corrupción que su generación tenía. Se salió de toda «norma» o «moda» que otros dictaminaron.

Hoy día hay algunos Noaj que aparecen como luces en sus casos o en sus comunidades, pero si bien es cierto que Noaj fue tzadik en su generación, en la generación de Abraham o de Moshéh, su luz no hubiera resplandecido tanto, así hay hombre que parecen justos, pero al lado de otros de la comunidad su luz disminuye, se opaca. Muchas veces ni siquiera desean estar al lado de los sabios, jajamim, rabinos, shomear Torah, talmid jajam, pues saben muy bien que sus esfuerzos por crecer son muy pocos y sus méritos se verían muy pequeños.

El mensaje es claro, el mundo no puede existir sin normativas. Algunas doctrinas dicen que el mundo se debe sostener con amor. Los tres pilares reales ya los nombré. Pero y las leyes, y las normas? El sano juicio de un hombre hoy día sabe que hay cosas que no deberá hacer, pero nunca el hombre fue capaz de iniciar este pensamiento, las primeras normas fueron Celestiales, Divinas y sin ellas el hombre sabe que no puede vivir, como el de no robar o asesinar. Otras, leyes, la del a Torah que contempla todos los ámbitos de la vida del ser humano, procuran una vida en santidad que sólo se puede alcanzar por medio de estas leyes, las mitzvot de Hashem. Algunos creen que las leyes están abolidas, pero fue el hombre el que las ha ido desplazando por convicciones más «a la moda», más de «nuestra época», por eso se ve tanto deterioro familiar, social, escolar, … hay falta de leyes, las leyes de Hashem. No hay Torah en las familias, ni en le país, ni en la sociedad, el hombre ha procurado sus normas y estas no están funcionando, hay que volver al origen de todo, a Hashem y su legalidad, que procura cuidar a la humanidad. Lástima que la humanidad no está dispuesta a doblegarse para acatar lo que más le conviene, la Voluntad de Hashem,

Shabat Shalom,

Rav Janoj ben Abraham

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