noviembre 16, 2007

Parashat Vayetzé 07-5768

Filed under: 1. Parashot año 5.768 (2007-2008), 1.1. - Bereshit (Genesis) — sinagogabeiteljai @ 3:09 pm


Parasháh: B’reshit 28:10-32-3
Haftaráh: Hoshea (Oseas) 11:7-13:10
Brit HaDashah: Yohanán (Juan) 1:43-51

En nuestra parashah leemos: «Si Elohim estuviera conmigo y me guardare en el camino que recorro y me diera pan que comer y ropa que vestir, e modo que yo retorne en shalom, a la casa de mi padre, El Eterno será ciertamente mi Elohim … y de todo lo que me des yo Te daré un diezmo» 28:20-22

Recuerdo la oración que hizo Shlomoh HaMelej (Rey Salomón), pues en nuestro caso de hoy, le pidió a Hashem sólo pan para comer y ropa para vestir y no pidió lujos para el.
Aprendemos en el judaísmo que los justos (los hombres que guardan Torah y mitzvot) rezan solamente por las necesidades más absolutas, sin las cuales no podrían existir. No quieren nada que sea superfluo. Por eso siempre están felices con lo que Elohim les concede.

Shlomoh dijo en aquella ocasión, «no me des pobrezas ni riquezas. Susténtame con el pan» (Prov. 30:8) Si el hombre es rico puede enorgullecerse y olvidarse de Hashem. Y si es pobre puede renegar a Hashem y elogiar lo que tienen los otros y pecar con ello.

Las mujeres deben aprender una lección, no pedirles a sus maridos más de lo que ellos pueden pagar o gastar. Si lo hacen recibirán un castigo Divino en el Mundo Venidero, pues entonces los hombres se preocupan tanto de los negocios y de como hacer dinero para complacer excesivamente a sus mujeres que se olvidan de la Torah y de los rezos con facilidad. Esto hace que la mujer pasa a ser un elemento de idolatría como lo es el dinero y el trabajo, lo que consume más tiempo de su vida.
Están tanto tiempo ocupados en complacer a su mujer que el tiempo no alcanza para ellos y su relación con Hashem.
La mujer religiosa, por el contrario, se arregla con lo que gana el marido. Y éste puede vivir en paz y ocuparse con honestidad de sus negocios. De aquí aprendemos que Hashem dirige al mundo con inmensa sabiduría. Elohim provee todo lo que realmente necesita el hombre.

Qué es lo que más hay en el mundo? Agua? trigo? o piedras preciosas? Lo que más necesita el hombre es el trigo, pero el trigo necesita agua para crecer, y lo que menos necesita el hombre el piedras preciosas, por ello es lo que menos hay en el mundo.

De este modo debemos entender que mientras algo es más necesario más abundante es y más barato. Ciertamente que Elohim podría haber creado más piedras preciosas para que fueran baratas, pero no es de lo que el hombre puede sostenerse. Se podrían comer? Pero Hashem no quiere que el hombre malgaste su tiempo en lujos, sino en lo que realmente es necesario para su sostenimiento.

Para poder comer pan y vestir ropa hay que estar sano. Yaakov fue muy específico en su oración como hemos aprendido en otras ocasiones en cómo debe ser elevado nuestro rezo. Es lógico que el pan es para comer y la ropa para vestir. Pero cuántas veces tenemos pan (comida) que no comemos y desperdiciamos y cuántas veces tenemos ropa y no vestimos. En días pasados, cuando se dieron las terribles lluvias y vientos en el país, no sólo no hubo luz durante 4 días, como para prender los aires acondicionados y los ventiladores, sino que el nivel de humedad se hizo muy alto, lo que afectó algunas de las ropas que guindaban en mi closet, a pesar de que he entendido esta enseñanza de mis rabinos y mis padres, pensé que era suficiente con la ropa que tenía en mi haber, pero parece ser que Hashem me indicó que aún tengo ropa de más y que por no usarla a menudo o muy poco llegó a enmohecerse. El mensaje para mi fue muy claro. Hay otros que necesitan lo que a mi me sobra y si me sobre no lo necesito, debo regalar algo de ropa. Lo mismo sucede con la comida, es preferible que no sobre sino lo extremadamente necesario para que no se desperdicie la comida la cual puede quedar guardada en envases y luego no sabemos que hacer con ella y pasa el tiempo en la nevera y se daña por el proceso de oxidación.

Sólo debemos tener pan para comer y ropa para vestir, más de eso se daña.

Por ello Yaakov oró por pan y vestido. Esto fue comprendido por nuestro Patriarca y los que guardamos la Torah del Eterno.

Muchas veces tocamos temas que podemos y debemos aplicar a nuestras vidas, uno de ellos es la vida sufrida que han tenido nuestros patriarcas y que de manera extrema la llegó a vivir nuestro Señor Yeshua cuando estaba físicamente entre nosotros. Así mismo otros hombres y mujeres que han pasado por este mundo y han partido con la esperanza de la resurrección de los muertos, pronto y en nuestros días. Amén.

Cuando hablamos, como en nuestro caso, de las historia y vida de nuestros patriarcas, no podemos alejarnos de una cruel verdad, el sufrimiento que todos tuvieron de una u otra forma. Pruebas, daños, dolores, sufrimientos.

La Guemará nos enseña que no hay hombre en el mundo que no tenga problemas. Rico o pobre, cada quien tendrá problemas según sus niveles de vida y según la evolución que haya alcanzado en su vida. Con evolución me refiero al proceso que cada quien vive sus experiencias. Esta evolución o crecimiento dependerá del grado de madurez en el cual cada quien se sumerja, para alcanzar un grado de excelencia moral, espiritual, social o profesional. De todos estos aspectos, el espiritual es el más importante y elevado y paradójicamente el menos buscado en el mundo por el hombre común. El judío religioso, que ha estado apegado a las leyes Divinas y a la Voluntad de Hashem, ha entendido el sufrimiento de una manera diferente.

Cuando a un hombre le llegan los sufrimientos no debe desesperarse, ni mucho menos desmoralizarse, por lo contrario debe estimarse y fortalecerse, puesto que es así como quiere Elohim que lo sirva en ese momento, de la misma manera como leemos sobre Lea, que aceptó con humildad su segundo lugar y con conformismo. Eso fue lo que hizo que su oración fuera escuchada.

El Shulan Aruj Oraj Jaim, cap 222:2, dice: «Debe el hombre bendecir a Hashem sobre lo malo e la misma forma en que lo bendice por lo bueno,… y dado que recibe de Hashem decretó sobre él, se encuentra que con recibir este mal sirve a Elohim, puesto que es una alegría para él»

Un relato de ficción cuenta de un hombre judío estaba muy enfermo. El médico que la situación del paciente es cada vez peor y compartiendo sus diagnósticos con otros colegas y los familiares, y el médico ordenó despegarlo de los aparatos pues sufriría más en los cuatro días de vida que le quedaban y así fue y el paciente murió.

Al mes el hombre se le aparece al médico en sueños y le dice, por culpa tuya, soy juzgado con fuerza y sufro, si me hubieras dejado sufrir esos cuatro días no estaría sufriendo ahora.

En relación al sufrimiento el Midrásh Rabá, Perashah Toldot dice sobre el verso 27:1, que nuestros patriarcas no sólo estaban conscientes de los sufrimientos y no escapaban de ellos, sino que además le solicitaban los sufrimientos y los problemas a Hashem. El motivo? Para aliviar o eliminar el sufrimiento y endulzar el mundo venidero.

Si sufrimos en este mundo en el mundo venidero, con Mashiaj, no sufriremos, sino que nos gozaremos y reiremos.

La diferencia entre el castigo terrenal y el Celestial, es que cuando el hombre es quien castiga, espera que el sancionado aprenda la lección y mejore y no vuelva a cometer la infracción, pero a veces se vuelve peor. Por el contrario, cuando Hashem sanciona no sólo el hombre aprende la lección, sino que ahora será cuidadoso y temeroso de Hashem, pero además el mismo castigo sirve de expiación del pecado.

Hay otra diferencia más. Para el hombre castigar en las ciudades, debe tener policía, cárcel, vigilancia, etc, pero muchos pueden escapar como ya lo sabemos, pero esto no sucede con Hashem y sus castigos. Hashem castiga con enfermedades y el hombre tiene que recluirse en su casa o en el hospital y no requiere de vigilancia ni policía hasta que cumpla la condena (enfermedad). nadie escapa de la justicia Divina.

Cuando el hombre acepta los sufrimiento con tolerancia y fe, finalmente será recompensado plenamente por Hashem, y en algunos casos su gratificación o recompensa será mayor que el sufrimiento vivido.

Así está dicho:

«Bendecidos los que lloran, porque ellos recibirán consolación…. Bendecidos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados…. Bendecidos los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos…. Bendecidos sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros». Mat 5:3-12

Que Adonai nos bendiga y nos guarde y nos permita aceptar con humildad los problemas y los comentarios que hay contra nosotros y los sufrimientos que El en Su Infinita Voluntad ha permitido y ha decretado sobre nosotros.

Shabat Shalom,

Rav Janoj ben Abraham

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